Hoy iba a colgar un par de entradas sobre el trabajo de aula de hoy, pero antes de abrir el blog abrí el facebook, para ver las novedades. Además de amistades y familiares, le he dado al botón de "me gusta" de varias páginas relacionadas con la educación, entre ellas un blog muy interesante: INNOVARTE EDUCACIÓN INFANTIL. Siempre publican cosas muy interesantes, un montón de recursos..., pero una de las entradas de hoy... para mí es especial. Especial porque me siento identificada con todas y cada una de las palabras que en ella escriben.
Así que he decidido, además de poner el enlace para que lo podáis ver directamente en su blog, que la única entrada de hoy en ANACOS DO COLE van a ser las palabras de estas profesoras, como un homenaje a la ESCUELA PÚBLICA (y al blog de InnovArte). En este blog lleva unos días publicando una serie de entradas dedicadas a las escuelas de Italia y sobre su educación, así que cito con palabras textuales:
En estos días me encuentro en una encrucijada cada vez que publico las fotografías y reflexiones sobre lo visto en las escuelas de Italia. Por un lado siento una punzada en mi estima profesional que me viene a decir que nuestro trabajo se puede hacer mejor, que hay maneras de hacerlo, pero que hay que echarle mucha energía para cambiar inercias totalmente instauradas en los centros que se basan en la tradición, en el "siempre-se-hizo-así" o en las interpretaciones de la norma. Sé que no se precisan más que ganas y fuerzas para cambiar, así como un grupo de compañer@s afines. Depende de nosotros y de las ganas que tengamos de complicarnos la vida.
Pero, por otro lado, tengo la sensación de que si hicieron realidad mis peores premoniciones en cuanto a la situación de la educación y lo malo es que a quién debería importarle -a los padres y madres- están tan atribulados por otras cuestiones de mayor peso, que se dejan ir y no se puede contar con ellos. De los políticos, a día de hoy, nada se puede esperar; los sindicatos perdieron la credibilidad defendiendo sus intereses y secundando a los partidos políticos a los que le son fieles; y al profesorado nos tienen tan machacados que, a estas alturas, sabiendo que no contamos con el apoyo social vamos a dejarnos ir para donde nos lleven; total, ¿qué podemos hacer?
Por ello, me pregunto si merece la pena enrolarse en proyectos que sólo nos van a reportar disgustos y trabajo, cuando nos están reduciendo drásticamente nuestro sueldo, nuestro prestigio y nuestros derechos.
Estoy desanimada, y no quiero estarlo.
¿Hasta cuándo durará esta situación? ¿con qué escuela nos encontraremos después de esta Crisis? ¿cuánto se mantendrá el compromiso ético de los docentes con su profesión? Me tiene inquieta.
Si de un tiempo a esta parte se notaba que se había abierto una "caza de brujas" contra los que nos dedicamos a la educación, lo que está aconteciendo en los últimos días, no es más que una precipitación del deterioro de la educación pública en España. ¿Quién tiene que defenderla y dónde están?
Llevan más de 6 años fustigándonos con los resultados de las evaluaciones internacionales, que nunca supimos bien para qué servían, pero al menos creía os que ponían en evidencia las marcas de identidad de los que iban a la cabeza, pero ahora resulta que las medidas que van a adoptar en nuestro país le son totalmente antagónicas. Nos hablaron y nos explicaron de la importancia del compromiso de las familias con la educación de los hij@s y con el hecho educativo; del uso de metodologías en las que el alumn@ asume un rol activo, siendo artífice de su aprendizaje; de ratios bajas; de atención educativa atendiendo a las diferencias y diversidad entre el alumnado; del liderazgo pedagógico de los equipos directivos; del elevado prestigio de la profesión docente, así como de la necesidad de la formación continua y actualización del profesorado.
Y ahora, ¿qué están haciendo? Justo lo contrario.
- Más horas, incluso pasando a un terreno asistencial. Haremos de cuidadores, recogeremos niñ@s en el autobús, daremos pasantías e iremos de colonias de verano.
- En los países que obtienen puntuaciones más altas en PISA, se da el caso de que los docentes son los mejores de sus promociones, personas rigurosamente formadas para el desempeño profesional y con unos elevados salarios. Aquí, al paso que vamos nadie querrá ser maestr@; incluso se eliminarán aquellas ventajas que compensaban un sueldo no excesivamente alto. Y de la formación (inicial y permanente) ya mejor no hablar.
- Se incrementan las ratios a números imposibles de manejar (obsérvese que ya hablo de números y no de niñ@s). Impondremos un régimen autoritario, estilo cuartel o penitenciaría, y nos olvidaremos de metodologías participativas que conduzcan a los chic@s a aprender a aprender.
- Los equipos directivos pasarán a ser controladores, censores o supervisores, y los compañeros harán de espías y chivatos de los que estén de baja, ya que tendrán que sustituirnos en las ausencias.
- Los centros públicos de las periferias de las ciudades serán "guetos", a los que solo acudirán los hijos de quien no puede pagar otra educación. Quien pueda evitará estos almacenes de niñ@s de los que huirá el profesorado experto y donde no habrá personal suficiente para paliar las diferencias que se aprecian fruto de esa situación social desfavorecida.
- El profesorado, paulatinamente irá menguando su prestación de servicio, su implicación y su compromiso de forma proporcional a los recortes que sufre, porque considerará una burla seguir haciendo lo mismo por menos. Nadie lo hace, así que no los culpabilicen. Se hará en la misma medida que nos paguen, nos respeten y nos estimen. Ni más ni menos. Y no nos engañemos, esto ya se está notando. Es algo silente pero presente y palpable en los clastros.
Nunca acepté las actitudes derrotistas ni los victimismos, pero creo que tengo que darme una sobredosis de "Historia de la Educación" o de algún genérico similar, para comprender que hubo quien salió adelante, quien trabajó en peores escenarios, quien luchó por la enseñanza pública en momentos y situaciones mucho más complejas, porque creía que era un derecho de toda la sociedad, aún cuando ni siquiera esa sociedad lo secundaba.
No sé si aún así será efectivo. No es fácil sobreponerse y mantener el compromiso con quien nos desprecia, desprestigia y desacredita. A día de hoy, quien está manteniendo la calidad de la enseñanza son sus trabajadores, pero no confíen en que esto sea siempre así; no vaya a ser que nos adaptemos a los agravios y aceptemos lo que todos parecen consentir. La educación es responsabilidad de la sociedad -no solo de los docentes-, y es a ella a quien le corresponde defenderla.
Hasta aquí las palabras de InnovArte, pero con su permiso, las asumo como propias, porque me siento plenamente identificada con cada palabra, cada punto y cada coma. Yo también estoy desanimada, sobre todo viendo lo que se avecina, y sobre todo porque los docentes solos, sin apoyo, no podemos seguir luchando por una EDUCACIÓN PÚBLICA DE CALIDAD.
Y siento si a alguien le ha parecido poco correcta esta entrada o le ha molestado, pero aún tengo fuerzas para luchar en lo que creo, y esta es una forma de hacerlo. Ya habrá tiempo de contaros lo que hacemos en clase, pero HOY TOCA DEFENDER LO NUESTRO.
Vane xa o lera no facebook pero quero dicirte q eu tamén estou totalmente dacordo co sentir destas mestras e co teu. Precisamos do apoio de toda a comunidade educativa para loitar pola eninanza pública de CALIDADE. Igual q nós onte no consello escolar dímoslle a nosa forma de pensar outra volta para tentar conciliar a vida laboral das familias, elas tamén deberíanos de apoiar. Non a nós senon a boa claidade da educación para os seus nen@s.
ResponderEliminarUn bico
Hola Vane, me ha encantado tu entrada, no se puede expresar de forma mejor el sentir de todos los que nos dedicamos a la enseñanza, con tu permiso voy a colocar un enlace en mi blog hacia tu entrada, como tú dices HOY TOCA DEFENDER LO NUESTRO
ResponderEliminarUn saludo
Hola Bea: Que ilusión lerte! Moitas grazas por seguir o blog. Tes toda a razón, da mesma forma que nos intentamos axudar, estaría ben sentirnos igual de apoiados. Coñecin este blog de InnovArte grazas a ti, así que esta entrada tamén vai adicada a ti, polo boa mestra que eres, polo boa compañeira que eres, e polo boa amiga que eres.
ResponderEliminarMoitos bicos
Hola Cati: Permiso concedido, jajaja, para eso está la entrada, para compartirla, porque hay días que las fuerzas se ven algo más minadas por todo lo que ocurre a nuestro alrededor, y lo peor es que hay mucha gente que no se da cuenta de que todo lo que le quitan a la escuela pública va en deterioro del bienestar de nuestr@s niñ@s y la calidad de su aprendizaje.
ResponderEliminarSaludos
Hola chicas,yo no soy profe,soy mamá(licenciada y en paro),pero estoy totalmente de acuerdo con vosotras.Además,Vane te estoy muy agrdecida por el trabajo q haces con los peques y con los Papás gracias al blog.Pero lo peor es q creo q esto acaba de empezar.Un besiño y animo.Gracias
ResponderEliminarEsta entrada resume o que ,coma mestres, pensamos moitos. E unha pena que non toda a comunidade educativa teña a mesma percepción do que ocorre coa escola pública. Estou encantada de que a través do teu blog este texto que tan ben expresa o noso sentir chegue a cantos mais mellor.
ResponderEliminarHola Vane: si lo intentara nunca lo diría tan bien como lo has hecho tu. Muchas gracias, ha sido un placer leer tu entrada de hoy. Se merece un ole, ole y ole. UN saludo
ResponderEliminarVane me gusta especialmente tu entrada de hoy. Yo también me siento plenamente identificada con cada una de las palabras que en ella aparecen. Un beso.
ResponderEliminarBlanca, muchísimas gracias por tu apoyo. Esperemos que pase lo que pase los niños sean los últimos perjudicados. Y muchas gracias a ti por tu participación, colaboración e implicación! Bikiños
ResponderEliminarMoitas grazas polas túas palabras AnaR. Se loitamos todos xuntos poderemos facer unha escolar mellor, ou polo menos que non se deteriore.
ResponderEliminarMiren, muchas gracias, pero como bien dije las palabras no son mías, son de las profes del blog de InnovArte. Creo que yo no expresaría tan bien, jejeje.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Ana. Espero que entre tod@s nos animemos y no dejemos que nos minen nuestras ganas de seguir haciendo nuestro trabajo con el mismo esfuerzo, cariño y dedicación.
ResponderEliminarYo creo que la educación y todo lo que implica se mueve acorde con los tiempos, y por desgracia el tiempo que nos ha tocado vivir es el que es. La entrda que publicas hace referencia a la degradación de la enseñanza pública provocada por el desinterés de la clase política, que antepone los intereses económicos a los culturales y sociales. Pero, aunque esto sea una realidad, no se puede arrojar la toalla. Mi abuelo fue maestro de escuelas rurales y cuando analizaba sus cincuenta años en la educación pública veía luces y sombras, pero siempre decía que se sentía orgulloso de ver como sus antiguos alumnos llevaban una vida mejor que la que habían llebado sus padres. Y él se sentía copartícipe de aquel logro. Yo creo que con profesores como tu, Vanesa, que estais tan implicados e hacer una enseñanza pública de calidad, no cabe más que ser optimista ante esta incertidumbre social que vivimos. Animo.
ResponderEliminar¡¡¡Esa ¨B¨ que se me coló en LLEVADO00!!!!
ResponderEliminarCarlos, muchas gracias por tus palabras, dan mucho ánimo. Espero que al final de mi carrera pueda sentirme igual de orgullosa como tu abuelo y haber aportado mi granito de arena. Esperemos que los tiempo mejoren, pero sobre todo seguiremos luchando por que los peques estén bien.
ResponderEliminarY no te preocupes por las "b" y las "v", es que están al lado en el teclado, jejeje.
Hola Vane, durísima la entrada pero, por desgracia, es la cruda realidad... Damos, damos, damos y damos y no sólo no recibimos nada (que tampoco lo esperamos, vaya) sino que nos hacen esto; desde luego, no nos merecemos estas replesalias: presupuestos cada vez más bajos, aumentos de ratio, infravaloración de nuestra labor docente (y no asistencial, como bien se recoge en el texto)... Pero creo que no debemos tirar la toalla, vamos ¡¡lo afirmo!! y luchar, sobre todo, por una educación pública DE CALIDAD para nuestros niños.
ResponderEliminarUn besiño
(por cierto, si me das permiso, lo enlazo en mi blog)
Hola Caracoliños. Gracias por tus palabras. Confío en que a pesar de todos los recortes, cada vez seamos más dispuestos a luchar y a no rendirse.
ResponderEliminarPermiso concedido, jaajaja.
Bikiños!