"La señorita Enriqueta es una joven muy coqueta. el señor Gabriel va siempre como un pincel... Pero... ¡ay, qué desventura! ¡Un botón se ha dado a la figa! Y lo salen a buscar."
Este cuento en realidad son dos historias: La de Enriqueta y la de Gabriel. A los dos les fascina la moda, sobre todo los abrigos. Han comprado un abrigo precioso cada uno, pero... se dan cuenta que han perdido un botón. Busca que te busca su botón no encontraron; Enriqueta encontró uno plateado, y Gabriel encontró uno que parecía una esmeralda, pero como eran tan "monos" ambos decidieron coserlo a sus respectivos abrigos, dándole un toque de originalidad. Así, con su nuevo abrigo personalizado, se fueron a dar un paseo, y pararon a tomar un té en una cafetería. Cosas del destino, el viento bandido hizo volar la cuenta de Enriqueta... hasta la mesa de Gabriel. Se quedaron prendados el uno del otro y... además tenían su botón perdido: el plateado era el botón de Gabriel, y el verde era el de Enriqueta. ¡Qué curioso el destino!
Una bonita historia para San Valentín, contada en verso, para hablar del amor y del cariño.
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