Ya sabéis que el viernes fue un día muy intenso, que estrenamos nuestro cohete y realizamos nuestro primer viaje espacial. La verdad es que lo pasamos muy bien, aunque tanto nerviosismo nos provocó "un pequeño susto":
Jugando en la casita, Gorka quiso experimentar si cabía por una de las sillas de la cocinita. Coger si cogió. El problema surgió cuando intentó salir. Ahora nos reímos, pero nos costó un poquito conseguir deshacer el "puzzle", pues las "piezas" estaban bien encajadas. Aprendimos a tener un poco de paciencia, mientras la profe solucionaba el problemilla, pues tuvimos que suspender durante unos minutos los viajes espaciales, pero de todo se aprende, jeje. En poco rato estaba todo solucionado y la normalidad volvía a clase. Seguimos jugando, trabajando y viajando en el cohete.
En el patio también lo pasamos muy bien, aunque se nos pusieron los pelos un poco "locos":
Al tirarnos por el tobogán nos "cargábamos" electricidad estática, y también se cargaba el tobogán, así que tanto los que se tiraban por él, como los que pasaban cerca, se les ponían los pelos de punta. L@s niñ@s se reían un montón al verse los un@s a l@s otr@s con estos pelos, pero hemos de reconocer que a las profes también nos daba la risa. Era imposible no reirse.
Aquí os dejamos un anaquiño, como siempre:
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